La Mesa

La Mesa

Social lab por el acceso universal a una alimentación sostenible

La Mesa es una iniciativa que busca el trabajo conjunto de agentes que actúan en zonas aun inconexas del sistema alimentario en España. El objetivo es desarrollar soluciones escalables y con un enfoque sistémico, capaces de mejorar el acceso a una alimentación sostenible para las personas, en especial aquellas en situación de vulnerabilidad.

¿Por qué esta iniciativa?

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Participantes

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Un reto global

Mejorar el acceso a alimentos de calidad a toda la población, en particular a los colectivos más vulnerables, para proteger la salud del planeta y la salud humana.

Mejorar la conexión entre agentes que actúan en zonas aun inconexas del sistema alimentario.

La propuesta

Acelerar la transición hacia sistemas alimentarios de base agroecológica, diversificados, resilientes y justos.

Crear un social lab para sentar a la mesa a todas las partes implicadas y experimentar juntos con soluciones innovadoras.

Proceso

Resultados

Agenda común

Innovaciones codiseñadas

Aprendizajes

La confianza como requisito para colaborar

Plantear una transformación de sistemas complejos implica activar la inteligencia colectiva con un enfoque multidisciplinar.

Para articular procesos tan abiertos, es necesaria una base de confianza previa entre las personas y organizaciones convocadas, ya sea por conocimiento mutuo o por reconocer en el otro un mínimo de visión compartida, para dar el paso de participar.

De allí la importancia del diálogo y el intercambio de conocimientos para que actores que hasta ahora no habían coincidido en un espacio de trabajo generen confianza mutua y construyan una visión compartida del reto a abordar y sus posibles vías de solución.

Diversidad del grupo motor

Más allá de la complementariedad de actores por su ámbito de acción (público, privado, social o academia), la diversidad del grupo pasa también por incorporar nuevas voces. A las personas y organizaciones que llevan años de activismo por el cambio, buscamos sumar nuevos actores con interés y conocimiento en ámbitos no específicamente relacionados con el reto en cuestión, pero sí con gran potencial de impacto (que el proceso ha ayudado a evidenciar). Y, desde un primer momento, contamos con las personas afectadas por el reto para validar el enfoque del trabajo colectivo y generar confianza a la hora de orientar la acción conjunta.

Contar con organizaciones de referencia, como la propia fundación promotora de la iniciativa, funcionó como elemento inspirador y aglutinador del grupo.

En suma, este encuentro improbable de actores ha generado que las organizaciones descubran el valor de nuevas perspectivas e incluso colaboren entre ellas más allá del propio social lab.

Un proceso orientado a la obtención de resultados

En el sector social es frecuente la predisposición a compartir ideas, contactos o encuentros. El reto pasa por acordar y ejecutar una agenda de trabajo conjunto con una visión compartida del reto y posibles soluciones, así como crear un marco de acción común a corto, medio y largo plazo.

La definición de objetivos de cada fase, el establecimiento de roles y espacios para el debate y la participación, así como la sistematización constante del conocimiento generado y el acompañamiento (grupal e individual) en la toma de decisiones, dio pie a la obtención de resultados concretos y progresivos del trabajo colectivo.

Construir capacidad para innovar colectivamente

La inmersión en un proceso de inteligencia colectiva representa una oportunidad de aprendizaje para desarrollar un enfoque innovador en la resolución de problemas sociales, compartiendo el liderazgo en la toma de decisiones.

Contar con una agenda común crea el escenario propicio para integrar capacidades y esfuerzos individuales en un marco de acción conjunto ambicioso en términos de impacto. De este modo surgen iniciativas que probablemente no verían la luz sin este marco de acción colectivo.

Combinar luces largas y luces cortas

El cambio sistémico implica pensar en el largo plazo, lo cual requiere tiempo e ir observando y poniendo en valor los pequeños cambios que hacen factible seguir avanzado. A la vez, necesitamos conseguir resultados tangibles y demostrativos que motiven la acción y permitan reorientarla si es necesario. El reto pasa por ser capaces de trabajar a dos velocidades.

Dar pequeños pasos en la dirección adecuada desde un ámbito ya explorado permite experimentar en un marco seguro, trabajar el terreno, consolidar alianzas y establecer bases sólidas para seguir trabajando a largo plazo en ámbitos más complejos o menos explorados.

En definitiva, se trata de buscar el equilibrio entre construir desde experiencias existentes y la valentía de abrir camino.

¿cuánto sabes sobre el reto?

pregunta 1/10

  • A
  • B
  • C

los cuadernos Carasso

Aprendizajes - La Mesa - Noviembre 2022

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